Un armario sostenible.
El tener nuestras prendas hermosas y blancas es totalmente un reto, pero algunas preparaciones orgánicas pueden solucionar esta tarea, lo más importante es recordar separar la ropa blanca con la de color, ya que esta es la principal causa cuando nuestras prendas blancas se tornan amarillentas, por suerte existen varias preparaciones de origen natural que al ser aplicadas, tienen un efecto blanqueador que ayuda a mantener o regresar nuestras prendas a su tono original, aquí dejamos 5 de nuestros METODOS ORGANICOS PARA BLANQUEAR LA ROPA DE FORMA NATURAL.
1. Limón con sal para tu ropa blanca
La combinación de jugo de limón con sal da como resultado un producto blanqueador natural. Puedes usarlo para eliminar manchas amarillas de la ropa blanca, en especial cuando estas son de sudor y polvo.
Ingredientes:
El jugo de 2 limones.
1 cucharada de sal (10 g).
Preparación:
Primero, exprime el jugo de dos limones frescos y mézclalo con una cucharada de sal.
Después, añade el preparado en un recipiente con agua tibia y sumerge las prendas amarillentas durante una o dos horas.
Pasado este tiempo, enjuaga como de costumbre y seca al sol.
En caso de manchas en las axilas, aplica el limón de forma directa sobre la tela y deja que repose media hora.
2. Agua oxigenada
El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno es un ingrediente natural que puede complementar el lavado para conseguir una ropa más blanca y limpia. Los expertos avalan su eficacia, esto debido a sus propiedades antimicrobianas y de remoción de suciedad. Recuerda: solo es eficaz cuando se usa en compañía del lavado principal.
Ingredientes:
½ taza de agua oxigenada al 3 % (125 ml).
½ taza de agua tibia (125 ml).
Preparación:
Primero, combina el agua oxigenada con el agua tibia y ponlo en uno de los compartimientos de la lavadora.
Si las manchas amarillas son demasiado difíciles, rocíalo de forma directa sobre la prenda.
3. Vinagre blanco
Conocido en todo el mundo por sus múltiples usos en cuanto a la limpieza ecológica del hogar, el vinagre blanco es un gran aliado para suavizar y devolverle el color a la ropa blanca amarillenta. Sus compuestos ácidos penetran con facilidad en los tejidos y ayudan a remover los agentes que alteran el color.
Ingredientes:
½ taza de vinagre blanco (125 ml).
¼ de taza de detergente (62 ml).
Preparación:
Primero, mezcla el vinagre blanco con el detergente de uso regular y ponlo en la caja de compartimiento de la lavadora.
Después, de forma opcional, sumerge tu ropa blanca en un balde con vinagre y agua.
No debes verter el vinagre blanco directamente sobre las prendas, siempre debes usarlo de manera diluida. Los investigadores avalan sus propiedades antimicrobianas, de manera que puede ser muy útil para eliminar las manchas amarillas en las axilas de tu ropa.
4. Leche fría
Este antiguo truco de las abuelas continúa vigente como un método para devolverle el color a la ropa blanca amarillenta. No te prometemos efectos milagrosos, pero puedes probar este truco si los demás no han surtido efecto.
Ingredientes:
2 tazas de leche (500 ml).
1 taza de agua (250 ml).
6 cubitos de hielo.
Preparación:
Primero, incorpora los cubos de hielo en las tazas de leche, agrega una taza de agua helada, y sumerge las prendas durante una hora.
Después, pasado el tiempo aconsejado, enjuaga con tu detergente regular y sécalas al sol.
5. Bicarbonato de sodio y limón.
El bicarbonato de sodio es un polvo de color blanco que se ha usado desde hace muchos años como producto alternativo de limpieza. Ayuda a eliminar las manchas de la ropa blanca amarillenta y, además, desodoriza. Por ello se suele aplicar en las zonas de las axilas, para dejar las camisas, blusas y afines, sin rastro de mal olor.
Algunos consideran que es un detergente natural, dado que penetra con facilidad sobre las telas para retirarles la suciedad y las manchas. Su uso sobre la ropa blanca combate el percudido y, tras varios usos, le devuelve su tono brillante.
Ingredientes:
½ taza de bicarbonato de sodio (100 g).
¼ de taza de jugo de limón (62 ml).
Preparación:
Pon el bicarbonato de sodio en un balde con agua y, luego, agrega el jugo de limón.
Después, sumerge las prendas durante una hora y enjuágalas con jabón neutro.
Finalmente, ponlas a secar al sol y repite el procedimiento hasta obtener el blanco deseado.